El servidor donde estaban alojados los audios, ha empezado a cobrar por ello, así que ésa es la razón de que muchos de ellos no funcionen, iré pasándolos poco a poco a youtube, pero es una larga tarea. Lo siento mucho, espero solucionarlo lo antes posible.

martes, 20 de enero de 2009

Cumpleaños de Marcos Ana




!!Felicidades!!




Yo denuncio.
Yo no pido clemencia. Yo no pido
con un hilo de voz descolorida
perdón para la vida que me deben.
Odio la voz delgada que se postra
y el corazón que llora de rodillas
y esas frentes vertidas en el polvo,
hecha añicos la luz del pensamiento.

Yo no pido clemencia. Yo no junto
las manos temblorosas en un ruego.
Arden voces de orgullo en mi palabra
cuando exigen -sin llanto- que las puertas
de la venganza oscura se derriben
y a los hombres descueguen de sus cruces.

Yo no pido clemencia. Yo denuncio
al dictador cádaver que gobierna
la vida de los hombres con un hacha
y ahora quiere dejar para escarmiento
mi cabeza cortada en una pica.

Yo no pido clemencia.
Doy banderas.
Paso de mano el golpeado
corazón de mi pueblo prisionero.

Marcos Ana.





Canto absoluto a la libertad.

A JLG.

Su herida golpead de vez en cuando;
no dejadla jamás que cicatrice.
Que arroje sangre fresca su dolor
y eterno viva en su raíz el llanto.
Si se arranca a volar, gritadle a voces
su culpa: ¡ que recuerde!
Arrojadle pellas de barro oscuro al rostro.
Si en su palabra crecen las flores nuevamente,
pisad su savia roja
hasta que nazcan lívidas, como manos de muerto.
Talad: que no descuelle
su corazón de música oprimida.
Porque esa es vuestra ley, tan extraña a la mía:
si un río se alza para hablar con la luna,
ponedle un dique oscuro.
Si una estrella olvidando su distancia se mece
en los agraces labios de un muchacho,
denunciadla a los astros.
Cuando un corzo se beba la libertad y el bosque,
atadlo como a un perro.
Si hay algún pez que aprende a vivir sin el agua,
negadle orilla y tierra.
Si el alba se deslumbra con claridad ajada,
poned las hojas verdes de la noche en sus ojos.
Si hay un hombre que tiene
el corazón de viento,
llenádselo de piedras
y hundidle la rodilla sobre el pecho.

Marcos Ana